sábado, 26 de enero de 2013

Y tú qué crees que es?

Lo hemos desenterrado en la crestería frente a Orgegia, esta mañana.

A primera hora con el sol despuntando, lo hemos visto Pez y yo mientras hacíamos nuestra preciada Media Maratón de la Porra.
Yo he dejado volar mi imaginación y ya veía una ánfora romana de hace dos mil años, y así se lo he contado a mis hijos mientras desayunábamos los churros que les he subido tras la carrera.
El día ventoso invitaba poco al inicial paseo familiar en bici que habíamos planeado, así que hemos decidido cargar con varios martillos y cinceles, y aventurarnos en nuestra familiar búsqueda arqueológica. Total allí hace solecito y no se estará tan mal. Y piedras y niños siempre son buena combinación.
Aparcamos cerca y nos ponemos a la búsqueda. No ha sido fácil, sabía por donde estaba pero luego todas las piedras eran iguales. Menos mal que hay muchas conchas y otros fósiles que van entreteniendo a la manada. Y al final.... nuestro tesoro.
No puedo evitar sentirme como Carter entrando en la tumba de Tutankamon, sobretodo cuando tras varias cinceladas lo partimos por la mitad. Qué torpeza!
Pero nos llevamos nuestro tesoro a casa. La inicial frustración por no ser una ánfora da pasó a otras posibilidades, huesos de grandes dinosaurios, dientes de gigantescos felinos que se extinguieron hacer años...

En fín, que no tengo ni idea de lo que es y os agradecería opiniones formadas.
Lo que sí tengo claro es que con una piedra, un poco de imaginación y ganas, es más que suficiente para pasar un gran rato con tus niños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Despues de la consulta con varios técnicos en restos oseos barbacoeros hemos llegado a la siguiente conclusión:
es el resto de una barbacoa primitiva y el hueso de un dinosario; más bien de la parte del muslo. Besos y abrazos. Los tecnicos.